Oceánide

Como un quinceañero, de nuevo

como un niño pequeño echándole valor

miro al cielo, detrás escucho tu voz

cierro los ojos , subo escalón a escalón

pienso en Dante y pienso en Jacob

y me lanzo apretando los dientes entre lágrimas y alcohol

Y caigo

Y ahi estás

En el suelo

Esperandome.

No se si para levantarme 

o para que te salve yo.

Pero me dan igual, llamas o harpas ya.

Como Manson, ábreme en canal

deshecha las visceras  y busca en mi interior

y verás el reflejo de un espejo roto con marcos roídos y una sonrisa feroz.

Entre estrellas nunca hubo hueco para lo que anhelo yo

Entre tus ropas hay perdida y asustada  una niña con una mueca de dolor 

manchada de arena  mirando mis pies heridos con los restos de cristal de algun reloj

llorando y soñando y brincando en la brisa mojada de una noche sin dios.

Y yo subo 

y yo caigo

y yo grito

y yo busco

retorcido y fallido y rendido y herido

y riendo contigo, hasta el puto infinito

en este ocaso que dibujamos los dos.

~ por almarrota en 26 octubre, 2022.

Deja un comentario